Odio programar
Lo que nadie te cuenta: no siempre amarás tu trabajo, y eso no significa que no valgas para él.
Bueno.. no, tranquilos, todavía no he llegado a odiar esto de la programación.
Lo que pasa es que en la Newsletter de hoy quiero aprovechar una historia que vi hace poco por Internet.
Se trata de la historia de un usuario de Reddit que se cuestiona si odia programar.
En concreto la historia de un programador de 35 años de Madrid, un programador que perfectamente podríamos ser tú o yo.
Para que te quede más clara su historia, además de leerla en el enlace que te he dejado arriba, quiero compartirte algunos extractos de lo que escribió, porque reflejan un sentimiento que muchos podemos llegar a tener en algún momento:
“De vez en cuando, trabajando de programador me entra una crisis existencial: ¿Y si no es lo mío? ¿De verdad soy bueno para esto? Me cansa estar todo el día frente al ordenador
“Nunca me ha apetecido programar en mi tiempo libre… el máximo que he durado en una empresa ha sido dos años y medio, porque me acabo aburriendo o no hay motivación ni orden.”
“Ya no sé si es que odio programar o que en todas las empresas en las que he estado había 0 profesionalidad y poco trabajo en equipo.”
Sinceramente, cuando leí esto, me quedé pensando mucho.
Porque aunque cada historia es única, la sensación que transmite no es tan rara: la de dudar de tu profesión, sentir que no encajas o incluso preguntarte si realmente odias programar.
Y es un tema del que casi nadie habla.
Y es un tema que quiero traer a la Newsletter porque aprender a lidiar con estos sentimientos y dudas también es parte de nuestro camino a programadores Seniors.
El mito de “trabaja en lo que amas”
Empecemos rompiendo un mito, un mantra que hoy en día con las redes sociales no paramos de escuchar… Por que durante años hemos escuchado frases como:
“Elige un trabajo que te guste y no trabajarás ni un solo día en tu vida.”
Suena bien, pero la realidad es distinta.
En tu carrera profesional tienes que tener muy claro que, incluso si trabajas en algo que te apasiona, habrá días (o semanas) en los que no tengas ganas de abrir el editor de código.
Habrá momentos en los que te aburras, te frustres o sientas que no avanzas.
Eso no significa que no sirvas para programar. Significa que eres humano.
Y no te tienes que sentir mal por esto, el problema no es 100% tuyo… El problema es que esas frases generan culpa.
Parece que si no estás disfrutando cada minuto de tu trabajo, entonces has elegido mal.
Y no siempre es así.
¿Odiamos programar u odiamos las condiciones?
El segundo punto que tienes que saber identificar es si realmente odias programar… u odias las condiciones que tienes actualmente.
Algo que me llamó la atención del relato es que este programador no solo hablaba de la programación, sino también de los entornos en los que había trabajado: proyectos caóticos, ausencia de metodologías, poco trabajo en equipo, falta de motivación.
Pero a ver… ¿Quién no se sentiría quemado en esas condiciones?
Creo que aquí está la clave: muchas veces no odiamos programar.
Lo que odiamos es el contexto en el que programamos.
Y si no distinguimos una cosa de la otra, podemos tomar decisiones precipitadas que nos alejen de una carrera que sí podría hacernos felices en otro lugar o con otro equipo.
La presión de la hiper-productividadA esto se suma algo que seguramente ya habrás sentido: la presión constante de producir
Además. hoy en día, si no programas en tu tiempo libre, si no haces proyectos personales sin parar, si no te estás formando continuamente… parece que no eres suficiente.
Esa narrativa, amplificada en redes sociales, hace mucho daño.
Porque la realidad es otra: no tienes por qué vivir 24/7 para programar.
Puedes ser un gran profesional sin convertir tu vida en una competición de productividad.
Y lo digo desde mi propia experiencia: yo disfruto programar y me apasiona mi trabajo, pero también hay días en los que preferiría hacer cualquier otra cosa.
Y eso no me convierte en peor programador.
Una visión más realista de la profesión
Lo que me recordó esta publicación de Reddit es que necesitamos normalizar que no todos los días nos guste lo que hacemos.
Tu carrera no se mide por los días en los que te has sentido inspirado. Se mide por tu capacidad de aprender, adaptarte y seguir adelante incluso cuando no todo es perfecto.
Eso no quiere decir que tengamos que resignarnos: si el entorno en el que trabajas te drena constantemente, quizá la solución no es dejar de programar, sino buscar un lugar más sano donde hacerlo.
Si alguna vez sientes lo mismo que este programador, quiero que recuerdes:
✅ No estás solo.
✅ No eres menos válido por tener dudas.
✅ No tienes que amar cada minuto de tu trabajo para ser bueno en lo que haces.
Muchas veces no odiamos programar. Odiamos las condiciones en las que nos toca programar. Y cambiar de entorno puede marcar la diferencia entre abandonar y redescubrir la motivación.
Espero que tanto la historia de este usuario de Reddit como la reflexión que te dejo hoy por aquí te haga reflexionar un poco.
Por último, para acabar, me gustaría preguntarte…
¿Alguna vez has sentido que odiabas programar?
Me encantaría leer tu experiencia.
¡Nos leemos la semana que viene!
Julián
PD: Si conoces a alguien que esté pasando por un momento de duda en su carrera, reenviarle esta newsletter puede ser un buen gesto.


De programación sé más bien poco, pero comparto profundamente el subtexto de tu newsletter porque esa falacia de trabajar de lo que te apasiona y que no trabajarás nunca más es un mal que nos han contado y ha hecho que tengamos falsas expectativas.
Adoro escribir y mi trabajo y, a veces, odio lo que hago o tareas que me tocan. Trabajar es una obligación, la actitud con la que afrontes las partes que menos te divierten, son las que hacen que cambies de perspectiva o vivas amargado. Yo decidí lo primero.
Gracias, Julián, por estar de acuerdo en que mencionemos tu artículo, que ha salido en la edición del Diario de hoy: https://columnas.substack.com/p/por-que-vender-nuestro-trabajo-drena
También te recomendamos (usando el sistema de recomendaciones de Substack), pues el Diario es un HUB para que otros consigan suscriptores. Para que pueda cumplir con esta misión, por favor, añade al Diario entre tus recomendados.